Valle de las Arenas 2
Otra vez al Valle de las Arenas? Pues sí. Chico y Rodrigo se habían involucrado en la organización de un gran paseo dual sport al Cajón, y no queriendo perderme un día de moto, los acompañé.
Un lindo día, al igual que la vez pasada.
En primer plano, Speed, usando algunos de los elementos que le traje por encargo de USA. Habían tantas motos, y tanta gente que no había visto jamás, que tenía que elegir algún elemento distintivo para identificar a la gente que sí conocía. En su caso, fueron las botas moradas.
Hasta Baños Morales todo bien y tranquilo. Algunos pinchazos, la típica subida en la cascada Velo de la Novia (donde dejé caer la moto).
Mientras iban llegando los demás, Rodrigo, impaciente, subía y bajaba por los costados del camino.
En la distancia, el Cerro Morado.
Tomamos nuevamente el camino de la ladera norte. Las motos trail, más anchas, tomaron el camino sur.
Allá vienen!
Por aquí y por allá exploramos algunas trepadas. La XL200 de Daniel no se pudo esta subida suelta.
Y de nuevo hacia las placas de roca.
Separados por medio minuto, a veces más, a veces menos, todos iban subiendo por el valle.
Y aquí estaba otra vez la placa de roca favorita de Rodrigo y Chico.
Más de cerca:
Yo me entretuve mirando otros bloques de roca.
Y luego, a los saltos.
Aquí el grupo pasó 10, 20, 30 minutos y seguían parados, sin hacer nada más que hablar, caminar de un lado para otro. Precisamente lo que no tenía ganas de hacer yo. Estaba impaciente por andar, recorrer, estar activo.
Y vueeeelta.
Llegó Chico. Los demás no llegaban.
Daniel dio unas vueltas, pero eligió quedarse a esperar al grupo.
Finalmente aparecieron, y Rodrigo nos llevó hacia las cascadas. Aquí, recogiendo la moto.
Las cascadas quedan detrás de la zona de las rocas gigantes, en una planicie. Las motos trail avanzaron lentamente, algunos sufrieron caídas, pero bastantes personas llegaron finalmente.
Y el resto, a pie.
La primera cascada era más un rápido corriendo bajo las rocas.
(click)
(click)
A la segunda cascada no llegué. Pero varios sí. Para llegar, había que cruzar el río. Yo elegí no empaparme, así que me quedé de este lado. Aquí está Chico probando la profundidad y la corriente del río.
Así se pasa una moto por agua, si hay dudas sobre la corriente y el fondo.
No gracias, estoy bien de este lado y seco!
Varios pasaron con ayuda de Chico, y se demoraron en volver. Yo me impacienté, y bajé del Valle Las Arenas, tomando el camino de la ladera sur, cruzando sobre el puente. Para mi gran sorpresa, me encontré con más o menos la mitad de las motos del paseo. Ahí mencioné que iba a la yesera, y varios decidieron ir también.
Y llegamos al punto más alto.
(click)
El polvo volaba por todas partes, tenía consistencia de harina.
De allá vinimos...
Me permiten un par de fotos repetidas con la moto?
En la distancia se ve el camino principal, el camino que sube a la yesera, y en zig zag el camino que va hacia el Valle de las Arenas.
Poco a poco fueron llegando más motos.
(click)
Otra zona de extracción; será posible subir más alto?
Y ya de vuelta, bajando.
Pero no sin antes visitar el espejo. Se acuerdan?
El sol jugaba en manchones enormes sobre las laderas.
No me canso de mirar esta vista.
(click)
Y bueno, ya saben cómo es la rutina. Vuelta a casa. Fue un paseo distinto, siguiendo ritmos ajenos, ciertamente no es algo a lo que estoy acostumbrado. Pero salieron buenas fotos al fin y al cabo.
Un lindo día, al igual que la vez pasada.
En primer plano, Speed, usando algunos de los elementos que le traje por encargo de USA. Habían tantas motos, y tanta gente que no había visto jamás, que tenía que elegir algún elemento distintivo para identificar a la gente que sí conocía. En su caso, fueron las botas moradas.
Hasta Baños Morales todo bien y tranquilo. Algunos pinchazos, la típica subida en la cascada Velo de la Novia (donde dejé caer la moto).
Mientras iban llegando los demás, Rodrigo, impaciente, subía y bajaba por los costados del camino.
En la distancia, el Cerro Morado.
Tomamos nuevamente el camino de la ladera norte. Las motos trail, más anchas, tomaron el camino sur.
Allá vienen!
Por aquí y por allá exploramos algunas trepadas. La XL200 de Daniel no se pudo esta subida suelta.
Y de nuevo hacia las placas de roca.
Separados por medio minuto, a veces más, a veces menos, todos iban subiendo por el valle.
Y aquí estaba otra vez la placa de roca favorita de Rodrigo y Chico.
Más de cerca:
Yo me entretuve mirando otros bloques de roca.
Y luego, a los saltos.
Aquí el grupo pasó 10, 20, 30 minutos y seguían parados, sin hacer nada más que hablar, caminar de un lado para otro. Precisamente lo que no tenía ganas de hacer yo. Estaba impaciente por andar, recorrer, estar activo.
Y vueeeelta.
Llegó Chico. Los demás no llegaban.
Daniel dio unas vueltas, pero eligió quedarse a esperar al grupo.
Finalmente aparecieron, y Rodrigo nos llevó hacia las cascadas. Aquí, recogiendo la moto.
Las cascadas quedan detrás de la zona de las rocas gigantes, en una planicie. Las motos trail avanzaron lentamente, algunos sufrieron caídas, pero bastantes personas llegaron finalmente.
Y el resto, a pie.
La primera cascada era más un rápido corriendo bajo las rocas.
(click)
(click)
A la segunda cascada no llegué. Pero varios sí. Para llegar, había que cruzar el río. Yo elegí no empaparme, así que me quedé de este lado. Aquí está Chico probando la profundidad y la corriente del río.
Así se pasa una moto por agua, si hay dudas sobre la corriente y el fondo.
No gracias, estoy bien de este lado y seco!
Varios pasaron con ayuda de Chico, y se demoraron en volver. Yo me impacienté, y bajé del Valle Las Arenas, tomando el camino de la ladera sur, cruzando sobre el puente. Para mi gran sorpresa, me encontré con más o menos la mitad de las motos del paseo. Ahí mencioné que iba a la yesera, y varios decidieron ir también.
Y llegamos al punto más alto.
(click)
El polvo volaba por todas partes, tenía consistencia de harina.
De allá vinimos...
Me permiten un par de fotos repetidas con la moto?
En la distancia se ve el camino principal, el camino que sube a la yesera, y en zig zag el camino que va hacia el Valle de las Arenas.
Poco a poco fueron llegando más motos.
(click)
Otra zona de extracción; será posible subir más alto?
Y ya de vuelta, bajando.
Pero no sin antes visitar el espejo. Se acuerdan?
El sol jugaba en manchones enormes sobre las laderas.
No me canso de mirar esta vista.
(click)
Y bueno, ya saben cómo es la rutina. Vuelta a casa. Fue un paseo distinto, siguiendo ritmos ajenos, ciertamente no es algo a lo que estoy acostumbrado. Pero salieron buenas fotos al fin y al cabo.
Labels: cajondelmaipo, chile, paseos
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