Ay, la coprolalia!

La verdad, la mayoría de los chistes que escucho en la vida diaria no me hacen mucha gracia. Por lo general me río sólo cuando el punchline me toma completamente por sorpresa. La gran excepción a esta regla son los chistes donde el lenguaje soez y vulgar se aplica de manera eficiente. No excesiva, no liberalmente, pero donde cumple un rol específico.

Sí, pareciera que padezco de coprolalia. Pero la cortesía y buena dicción tenían que tener su contrapeso, era obvio.

Pues a qué va todo esto? Simple. Ha llegado a mis manos un chiste. No es el mejor del mundo, no me tiré al suelo cuando lo leí, pero me gustó el espíritu. Me recordó al hermanito de Mafalda. Sin más rodeos, aquí está:

Jorgito, un pequeño de 5 años, jugaba con su tren en miniatura en el living de su casa, mientras su mamá cocinaba y le miraba de vez en cuando.

Luego de varias vueltas del tren, éste llega a la estación terminal y Jorgito, asumiendo el rol de Inspector de Carro, dice:

"¡Estación terminal! Todos los conchesumadres que viajan hasta aquí, tomen todas sus huevás y se bajan rapidito del tren, manga de hueones; y los re-culiaos que viajan de vuelta, suban también rápido sus cagás de maletas, antes que los agarre a patá en la raja!!"

Al oír esto, su madre espantada salió rápidamente de la cocina y le dice a Jorgito:

"¡¡Pero qué vocabulario es ese, hijo!! Deja inmediatamente tu tren y ándate a tu pieza. ¡¡Quedas castigado por DOS horas!!"

Luego de las dos horas de castigo, Jorgito vuelve a jugar con su tren y esa vez dice:

"¡Estación terminal! Todos los pasajeros deben descender. A nombre de nuestra empresa les agradecemos haber viajado con nosotros, prefiriendo nuestra hospitalidad. Por favor, bajen todas sus pertenencias y ante cualquier incomodidad o duda, por favor soliciten la ayuda de nuestros asistentes.

"Quienes viajen de vuelta, por favor tengan la bondad de subir al tren con su equipaje y acomodarse en sus respectivos asientos, ya que el tren partirá pronto."

Su madre, con una sonrisa ya más tranquila sigue cocinando, pero Jorgito agrega:

"¡¡¡Y si algún CONCHESUMADRE está enojado por las 2 horas de atraso, que se pare y le reclame a la VIEJA CULIÁ que está en la cocina!!!"

:-)