Tuesday, September 26, 2006

Algunos Caminan Sobre El Agua, Yo Me Contento Con Andar En Moto Sobre La Nieve

Este posteo ya está ridículamente atrasado!

Por algún motivo tenía las fotos ya separadas y ordenadas en iPhoto, pero no las había publicado. En realidad eso es cierto de otros tres posteos antiguos, y unos cuantos nuevos...

En fin. Hace ya varios meses, en pleno invierno, decidimos ir a dar una vuelta a Farellones. Jare con su nueva y monstruosa Katana 600, Jano con su no tan recientemente adquirida XT225, y los demás en sus respectivas motos.

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Lo que recuerdo claramente es que era un día gris, y ustedes probablemente saben ya cómo detesto los días grises. Sabían cómo se producen los días grises? Pues yo les contaré: se producen en la entrenalga de los dioses. En serio.

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No me creen?

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Son unos incrédulos.

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Bueno, en fin. El asunto es que al rato estábamos andando entre la nieve, y eso sí que era una sensación grata.

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Jare, feliz con su nueva moto:

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Pato Wein y Paula, la acompañante más abrigada de todo Chile,

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Jare, el sicario:

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Pata Wein, la némesis de Jare (con termo de café incluido -- las tazas se venden por separado):

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Sí, cerveza con ese frío.

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Fríoooooooooo!

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Stavor prueba su fuerza superhumana:

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Los demás eligieron volver, y yo decidí seguir hasta Valle Nevado. Volvieron porque dijeron que seguramente habría nieve más adelante, y así fue.

Pese a lo que pensé que pasaría, pude andar lentamente sobre la nieve, la cual no tenía mucha profundidad. Eso sí, detenerse y volver a partir era casi imposible. La rueda trasera patinaba muy fácilmente.

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Cada vez más nieve, cada vez más hielo, y en una de las últimas curvas antes de Valle Nevado, me topo con un camión que se había deslizado hacia atrás y contra la ladera del cerro. Menos mal que no se fue hacia el otro lado, hacia la caida. Había una especie de tractor gigante amarillo, seguramente usado también como removedor de nieve, con ruedas gigantes, envueltas en una malla de eslabones metálicos, que tiraba al camión con una cadena, y logró sacarlo.

Me devolví ahí mismo, porque la tracción no era suficiente siquiera como para partir, así que tuve que dar vuelta la moto desmontado y apuntarla cuesta abajo.

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De vuelta, el frío me entumecía las manos.

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Y con eso, volví a Santiago.

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Thursday, September 21, 2006

Carreras 400 cc En Leyda

El Domingo 3 de Septiembre me levanté temprano y cogí el auto en vez de la moto para poder alcanzar a llegar a tiempo a la 7ª Fecha del Campeonato 2006 en el Autódromo Pacífico Sport de Leyda, en San Antonio.

Mi amigo KarlitosGP, Carlos Traub, correría en la categoría de motos 400 cc, y yo tenía planeado llevar la cámara reflex de mi madre, una EOS 1000F a película, para sacar fotos con la lente telephoto (210 mm), a ver si salía algo bueno.

Las categorías que correrían ese día eran las de Turismo 600, Promocional 600 y Turismo Nacional (autos todos) y motos de 400 cc (sin dejar de lado una Aprilia de 250 cc de dos tiempos).

Llegué después de las clasificaciones, que comenzaron a las 9:30 AM, y a tiempo para las carreras a las 13:30 PM.

El autódromo de Leyda es este:



Las motos hacen dos mangas, una de 18 vueltas y la otra de 22, donde las categorías Experto y Promocional corren juntas. La premiación se asigna según los ranking y las categorías.

Gracias a las gestiones de KarlitosGP, pude pasar directamente a la pista, a escasos metros del asfalto, para sacar las fotos. Con el trípode, shorts, polar North Face, gorro de explorador y mochila, parecía una mezcla bizarra entre un fotógrafo y un turista perdido. Pude pararme cerca del camino de tierra que conecta la zona de los pits con la primera chicana (para la primera manga) y, posteriormente, al centro de la gran curva al extremo derecho de la imagen.

Intercalado con las fotos va el relato en primera persona de KarlitosGP. El orden de éstas no pretende seguir un esquema cronológico o ilustrar puntualmente su relato, sino dar una idea general de las imágenes y emociones que se vivieron en la pista.
Era un lindo día y la pista estaba en buenas condiciones, un día ideal para jugar a las motos.

El sábado, dedicado por completo a la ardua tarea que significa transformar una moto de calle a una máquina de carreras. Aquí se debe observar cada mínimo detalle, pues además de jugarte la carrera te juegas la vida.


Terminé al fin con la puesta a punto de las suspensiones, carburación y un sin fin de detalles que cansan una enormidad. Ahora faltaba la preparación del piloto, detalle no menor, pues debes estar concentrado en tu objetivo y mentalizarte: deberás tener tus sentidos al máximo para poder sentir detalles tan sutiles como el ruido de tu motor a altas revoluciones y sentir los avisos de pérdida de grip cuando vas acostado saliendo de una curva y buscando la salida. Y para eso, hay que partir por un buen descanso.


Todo comienza cuando dan la bandera verde, indicando que estamos listos. En esos momentos te encomiendas Dios, tu corazón se acelera al ritmo del motor de tu máquina y tu mente recorre en una milésima de segundo todas las estrategias, puntos de frenado, trayectorias y miedos que esconde la pista.

Se apagó la luz roja, las RPM subiendo de 5.000 a 9.500 parar lograr ganar algún puesto con la largada, pendiente además de que no se levante la moto y de no pegarle a nadie, pues es uno de los momentos más críticos de la carrera. Toda la adrenalina se libera al torrente sanguíneo al igual que la presión de aceite lubrica todos los conductos de tu motor.


Segunda, tercera , cuarta, quinta estirada hasta las 14.000 RPM y buscando espacio para colarme en la trazada mientras vas rebajando a una tercera a fondo y entraste con la moto volcada, buscando ya la salida del curvón grande hacia la recta, para llegar a la próxima curva: Aquí vienes a fondo y recuerdas que deberás, en apenas 10 metros, bajar de las 14 mil y algo a unas 10 mil RPM para poder entra cómodo y salir bien.


Ufff me ganaron en el frenado y perdí un puesto. No importa: vamos en la vuelta 8 de la primera manga, aún tenemos tiempo, pero su máquina, la del 17, tira bastante más que la mía. Deberé pensar rápido qué hacer para que no se me arranque.






Y así nos fuimos todo el resto de la primera manga. Nos pasamos contínuamente hasta que el 17 me gano por 107 milésimas de segundo en la meta. Qué diablos! Así es el juego… Me faltó moto!



Y pues entendible que le haya faltado moto al KarlitosGP, dado que su máquina, una Honda CBR 400 RR del 90, tiene una cantidad mínima de modificaciones, lo justo como para poder correr en las carreras. Cuando usas tu transporte de todos los días como vehículo de carreras, hay que trazar un camino medio entre los dos extremos.

Después de la primera manga, a la salida de la pista, un encargado retira los pequeños tags de RFID que se usan para determinar con exactitud los instantes en que las motos pasan por la meta, para pasárselos a los otros vehículos que correrían a continuación.

KarlitosGP llegó a las felicitaciones y saludos de Martín, y su pareja Angela, su equipo de apoyo.



Y así fue, corrieron los demás vehículos, pero yo andaba pendiente de otras cosas. Tuve problemas con la cámara, y me estaba pateando el culo por haber llevado sólo dos rollos de 36/400 ASA.





Llamaron a que las motos se colocaran para la segunda manga, y esta vez me coloqué al interior de la gran curva sur de la pista, una ubicación fantástica. Tenía cuatro direcciones para fotografiar, y estaba a unos 10 o 15 metros de las motos en la parte más cerrada de la curva.
Ahora vamos en la vuelta 8 de la segunda manga y en el sector de los mixtos se nos cae el “Pillu Rojo”, el 144, al parecer se fue de lowside. Entro al mixto, debo bajar un cambio, y saliendo lo veo incorporándose y su moto en el suelo.



Efectivamente: vi la nube de polvo, y cómo se levantaba para tratar de caminar, pero volvió a acostarse en el suelo casi de inmediato. No estaba nada bien.
Mancha de coolant en mi trazada!!!! Un poco más de freno delantero y acostar más la moto y-- y ese ruido? Y un raspón en mi rodilla? Cuidado! Vamos al límite, un poco más de gas y lo acompañamos. Nos miramos intercambiando visualmente un "estás bien? Sí, gracias, que bueno". Debo volver a mi concentración y olvidar que lo vi caer pues tengo la otra curva encima y me desacomodé en la salida y para colmo el 17 me viene mostrando la moto, no puedo mirar por donde viene pero la siento, ufff mas presión aun!


Entrando a la recta levanto la mano haciendo un gesto técnico al director de la prueba quien pone bandera amarilla. Giramos así varias vueltas con el Safety Car y bandera blanca con líneas rojas, indicando que hay un vehículo de emergencia en la pista mientras la ambulancia se lleva a nuestro compañero.


Mientras tanto Martín, un piloto de velocidad destacado y con bastantes galardones encima, oficiaba de banderillero improvisado al borde de la pista, con la voluntad y espíritu deportivo que lo caracterizan, me daba instrucciones visuales codificadas en cada pasada para cuando se reanude la competencia.


Atentos que se viene la verde! Se reanuda la carrera faltando 6 vueltas y voy segundo y en las mismas de la manga anterior. Pese a mis esfuerzos, él definitivamente tiene más moto! Debo pensar rápido, de lo contrario se me va y pierdo.






Uff, me pasó otra vez y me quedan apenas 2 vueltas. Ahora le estoy tocando la rueda trasera, succionado, pero en la recta no me da.



Paralelo a todo esto, el 77 y el 54 libraban también su pequeña batalla personal. Eran los punteros de la categoría expertos.




Mi última opción es ahora en los mixtos: va adelante mío, a 2 motos. El siempre baja mucho y entra abierto; es ahora o nuca! Estiro la frenada y lo igualo, yo voy por adentro y me obliga a cambiar mi trazada por una muy exigida; ya bajé un cambio y voy con el motor lleno, listo para el zarpazo y recordando las enseñanzas de mi gran profesor Freddy, y al mejor estilo Valderrama, lo corto por dentro sin tener el espacio necesario pues salí muy cerrado para la otra y peleando para levantar la moto pues me toca ahora para el otro lado, y ahora sí, ni me vió jaja!






Ahora sí, última curva a la derecha y a arrancar, menos mal que vengo lleno, empujando casi al límite, y ahí esta la bandera a cuadros, uff por fin!

Que buena carrera, nunca había gozado tanto!



Y así fue, una carrera fantástica. Gran fue mi sorpresa cuando me enteré que KarlitosGP había ganado el primer lugar en la categoría Promocional, y quinto en la categoría Expertos. Excelente!

Mientras los autos corrían sus segundas mangas, los demás subían las motos a los carros y camionetas, aprovechando la luz que quedaba. Al alargarse las sombras, comenzó a hacer frío, y la noche estaría helada. Menos mal que me vine en auto!





Para matar el rato fui a ver las otras carreras, pero no me emocionaron mucho.



Al caer ya la noche, la corta ceremonia de premiación, simple y al grano. Lo mejor: ver a KarlitosGP con una sonrisa y la copa en mano.



Esa noche nos fuimos la mitad del camino a Santiago en caravana, y paramos a comer algo en el restoran de la Copec de la Ruta 78. Yo tenía muchísimas ganas de ver cómo habían quedado las fotos.

Al día siguiente llevé los rollos al local de Kodak Express en el Alto Las Condes. Les pedí que revelaran la película, y que escanearan los negativos, sin hacer una impresión, y que fuera en la máxima resolución posible.

Los resultados ya los han visto ustedes, pero créanme que estas fotos poco tienen que ver con los archivos digitales que recibí en el CD. Estaban granulosos, con un tono rojizo y baja saturación, baja definición (aunque el escaneado en sí aparentemente era de buena calidad) y había una trama regular minúscula, visible al aumento máximo del archivo digital, como si los negativos, al escanearlos, se hubieran traslucido contra una superficie metálica con textura. En fin.

Creo que mi error principal fue usar película 400 ASA, por el grano. Me falta todavía mandar a imprimir los negativos en papel, para desechar posibles fallas inherentes a la fotografía y de revelado. Si eres fotógrafo profesional y me quieres ayudar a esclarecer dónde fallé, mándame un email.



Para finalizar, los dejo con un saludo del maestro, KarlitosGP.

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