Wednesday, November 16, 2005

Maria Pinto, Melipilla, Aculeo

Compañeros, les cuento:

El sábado Ben Kenobi y yo decidimos largarnos a quién sabe donde a dar un paseo. Tomamos la Ruta 68 hasta el desvío a María Pinto, y luego de andar por aquí y por allá, llegamos.



Después, partimos a Melipilla, tierra de brujas, visité nuevamente mi metro cuadrado (donde por hacer necedades bloqueé la delantera y me fui al piso en el paseo pasado), esquivamos la vieja de los sandwiches mas caros de Chile, y dejamos locas a dos chicas que atendían en un Punto Copec. En realidad yo miraba por la ventana mientras Ben hacía todo el trabajo sucio, preguntando cómo llegar, etc.

El mapa mostraba un camino de tierra que pasaba por ahí por Aculeo, y luego se reconectaba con la Ruta 5.

Se puso el sol. Decidimos darle nomás y ver qué tal.



El primer tramo de tierra estuvo ok, no tenía ni piedras grandes ni hoyos grandes, ni tanta gravilla suelta, incluso anduve un rato en la NC30 de Ben y aunque te sacudías, no lo encontré imposible de lograr. Lo peor estaba por venir... el camino de doble vía de tierra se volvió angosta. Y más angosta, y polvorienta.

En una curva en 90 grados vimos un incendio en el cerro, con enormes llamas iluminando el cielo. O habrán sido brujas en la hoguera? Quién sabe.

Cuando el camino parecía adentrarse en una quebrada honda, de paredes altas y oscuras, donde la luna apenas llegaba a entrar, vimos en un paradero de buses (sí, en medio de la nada) a un tipo parado. Era tarde, como las 9:30, y el camino por donde íbamos se bifurcaba en tres: hacia la mina, hacia unos gallineros, y hacia Aculeo. Quién sabe qué micro esperaba?

Nos indicó el camino a seguir, y por ahí nos fuimos... el camino fue deteriorándose, apenas una huella por donde cabía un auto en partes, y rocas grandes e irregulares en el camino.

Llegamos hasta una barrera, el final del camino, un boquerón de árboles por donde seguía la huella y a un costado lo que parecía ser un antiguo terreno de casona de campo. "No pasar, Fundo NN". No me acuerdo el nombre del fundo. Nos devolvimos, maldiciendo la aparición del paradero, casi seguros que no estaría al llegar. Pero sí estaba. El bus para fantasmas se había demorado al parecer.

Dijo que había que pasar igual, que aunque tuviera barrera era un camino público y siempre pasaba gente por ahí.

Media vuelta y otra vez llegamos a la barrera, y pasamos.

Hace una hora se me había desconectado el filamento de alta de mi foco (digo desconectado, porque volvió a revivir más tarde) y sólo tenía las luces de baja, que se cortan como con tijera a sólo unos 4 o 5 metros hacia adelante. Ben tenía las suyas, pero cuando se quedaba atrás, era como andar hacia una cortina negra.

Al avanzar volaban pájaros que descansaban en el camino, sombras aladas que pasaban justo fuera de la luz del foco, ramas que parecían manos acercándose, y sobre todo, una luna llena tras un velo de nubes altas...

El camino se tornó cada vez peor, angosto, sinuoso, con piedras del tamaño de un gato por todas partes, incluso hubo tres vados que tuvimos que cruzar. Lo que hizo Ben con su moto me dejó impresionado, el hombre es un maestro.




Luego del último vado nos detuvimos a enfriar su moto y a sacar fotos. Negrura total, silencio. Si la Bruja de Blair hubiera querido dos lindas motos para su colección, ahí las tenía...

Más adelante se nos presentó una bifurcación, y por suerte siempre llevo una brújula fondeada en la mochila. Hubo entonces que bajar un camino sinuoso de cerro, y ya estábamos en lo plano.

Saliendo de ese tenebroso hoyo negro, entre cerros altos y bajo los árboles donde la luna no llegaba, el salir al asfalto le dio un sentido real al viaje que hasta este momento se había perdido.

Y de la nada había gente caminando en el camino, no sombras tenebrosas y harapientas, sino quinceañeras todas arregladas en múltiples colores, conversando y riéndose... pero claro! Era sábado! Iban a la fiesta!

Luego de mucho andar llegamos finalmente a la Ruta 5, y luego hacia Santiago.

Polvorientos, cansados (uno de nosotros con la espalda molida) llegamos finalmente a casa.

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4 Comments:

Blogger Alex said...

"Companieros." Je. Sounds like the opening line of a communist youth league speech.

Or maybe I'm just entertaining red dreams of my own.

11:36 AM  
Anonymous Anonymous said...

Un dia tenia que llegar a San Antonio y venia de Rancagua. Vi ese camino en Turistel, pero ni en el GPS salia. Decidi hacerlo no mas, pero no viajaba en mi XR si no en un Xsara. Cuento corto, me demore 2 horas en recorrer esos 12 km de zona solo transitables para 4x4. Es un camino de mierda.

10:28 AM  
Blogger durandal said...

Un buen tiempo después de este posteo volví a recorrer el mismo camino, pero de día. Se me hizo corto, aburrido. La magia ya no estaba.

Concuerdo que es un camino de mierda si vas en un auto normal.

Saludos,

d.

6:31 AM  
Anonymous Anonymous said...

bonito lugar, lo pase tambien un dia aburrido en el auto de mi madre, un Hyundai Matrix, guiado por la turistel.
Una subida de uno de los vados cresta que me costo, tambien como el amigo del Xsara me demore mucho, aunque fue entretenido pasarlo en un auto normal, en una 4x4 debe ser aburrido incluso.

11:18 PM  

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